El siguiente análisis es de caracter general
y sirve solamente como una orientación para aquellas personas que
busquen una introducción al tema. Mi opinión representa la
perspectiva de un economista vinculado a la realidad chilena y en consecuencia
latinoamericana, continente en que además tenemos dos grandes países
exportadores de este producto, México y Venezuela. En el caso chileno
se trata de una economía importadora de energía y vulnerable
a cualquier crisis que afecte la importación del petroleo. De ahí
mi interés en este producto, básico en el desarrollo económico
de nuestros países latinoamericanos.
Podemos decir que el petroleo puede subdividirse
en dos categorías básicas: el petroleo Brent extraido en el
Mar del Norte y comercializado en contratos a futuro en Londres y por otra
parte el de Texas donde se comecializa el tipo conocido como “West
Texas Intermediate” . A estas dos categorías se agrega una canasta
de 7 tipos de petroleo que utiliza la OPEC para la fijación de un
precio promedio.
A la fecha a no hay analista que se atreva a decir
que el petróleo sea de caracter secundario en la evaluación
de riesgo económico, o que tenga una incidencia debil en el comportamiento
de las bolsas de valores en las economías mas industrializadas del
planeta. El impacto ocasionado por la subida del precio del petroleo
sobre la inflación en cualquier país es evidente a la fecha,
y deja en gran medida vulnerable el sistema de precios a las evaluaciones
de riesgo-beneficio que hagan los operadores de futuro en las bolsas en que
a diario se comecializa este producto.Por otra parte la innegable incertidumbre
en los precios del crudo ocasionado por la tensión en el Medio Oriente
(ocupación de Irak por EEUU y conflicto por el desarrollo nuclear
en Iran) está llevando el precio del barrill de Brent y al de
West Texas Intermediate y al de la propia Organización de Países
Exportadores de Petróleo a precios por encima de los 64 dolares por
barril; pudiendo de agravarse la crisis dispararse el precio a valores por
encima de los 70 dolares por barril. No olvidemos que Iran responde por un
20% de la producción mundial y que una perturbación en su producción
impactaría fuertemente los precios del petroleo.
Los problemas en varias refinerías de Estados
Unidos aun no resueltos combinado con el incremento de la demanda de gasolina
propia del verano por venir conforman un escenario que propicia la tendencia
al alza del precio. En consecuencia creo altamente posible niveles de precios
que fluctuarán en una banda entre 70 y 80 dolares el barril.